Amitabha
Dentro
del panteón del budismo tántrico indo tibetano, Amitabha indudablemente
representa, al más popular de los cinco Budas trascendentales.
Su
nombre significa “luz ilimitada” y es el Buda principal de Sukhavati, la Tierra
Pura del gozo infinito del oeste.
En
otro contexto, se le interpreta como la encarnación del habla iluminada de
todos los Budas, siendo el Buda Vairochana la representación de la forma
iluminada y el Buda Akshobya la de la mente iluminada.
El
cuerpo de Amitabha es del color del sol poniente y se sienta en la postura de
meditación con sus manos descansando en su regazo sosteniendo el cuenco del
mendicante lleno del néctar de la larga vida y de la sabiduría discriminativa.
Viste
las túnicas del monje o bikshu y se encuentra rodeado de una esfera de luz
arcoiris.
Shakyamuni,
el Buda histórico, reveló que la Tierra Pura de Sukhavati llegó a la existencia
como resultado de la impecable motivación y práctica pura de Amitabha, cuando
hace mucho tiempo, se le conocía como el bodhisatva Dharmakara.
Esto
sucedió durante el tiempo del Buda Lokeshvararaja, en cuya presencia Dharmakara
declaró:
“Cuando
haya alcanzado la iluminación, si aquellos seres de las diez direcciones del
espacio, tras haber escuchado mi nombre, fueran a dirigir su pensamiento a mi
tierra y plantaran las raíces de su mérito, llevándolas a su florecimiento por
medio del pensamiento sereno deseando así renacer en mi tierra – de no obtener
la satisfacción del logro de su deseo – pueda entonces no alcanzar la
consecución de la sabiduría perfecta.”
Habiendo
tomado este voto en beneficio de todos los seres, Dharmakara llevó a cabo las
labores de un bodhisatva por muchos eones.
Tan
grande fue su acumulación de méritos que en donde quiera que experimentaba
renacimiento, su cuerpo expedía la fragancia del incienso, era rodeado de
riquezas y era capaz de emanar de sí mismo, comida y bebida de forma milagrosa.
Cuando
eventualmente logró la plena iluminación como Amitabha, su entorno
espontáneamente se transformó en Sukhavati, el paraíso del oeste, una tierra de
inimaginable luminosidad y belleza.
Es
en esta Tierra Pura, en la que tras la muerte, aquellos devotos a Amitabha
experimentan renacimiento.
Sentados
en flores de loto, reciben enseñanzas directamente de Amitabha, así como de los
incontables Budas que a su vez residen en esta Tierra Pura. Sin experimentar
los sufrimientos de la existencia cíclica y liberados de forma permanente del
renacimiento en reinos inferiores, estos seres afortunados progresan
irreversiblemente hacia la iluminación, para así eventualmente lograr la más
perfecta y pura budeidad.
Uno
de los principales sutras estudiados por los seguidores del budismo de la
Tierra Pura, nos da instrucciones precisas entorno a como visualizar a
Amitabha, su séquito, Tierra Pura y todos los esplendores de este reino, en
preparación para la muerte.
En
conjunto con otros sutras, también recomienda la recitación del mantra de
Amitabha, lo cual de acuerdo a algunos académicos, es suficiente para propiciar
el renacimiento en Sukhavati.
Fuente: fragmentos extraídos del artículo Buda
Amitabha, Señor de la Luz Ilimitada.
Casa del Tíbet, Méjico.
El
tercer Buda dhyana es Amitabha, quien representa la
purificación del deseo o el apego. Cuando estamos bajo la influencia del apego,
discriminamos entre lo que es bueno y lo que es maligno, lo que es hermoso y lo
que es desagradable, y luego nos aferramos a lo que parece ser atractivo y
evitamos lo que parece mezquino y detestable.
Apego
y repulsión son emociones perturbadoras que surgen por la falta de comprensión
sobre la naturaleza de las cosas tal y como son y como aparecen.
Es
debido a la ignorancia que la mente acepta y rechaza los objetos del apego y la
repulsión.
Con
la sabiduría de la discriminación, conocemos las cosas tal como aparecen, tal
como son, sin opiniones confusas y basadas en prejuicios.
Esto
se logra mediante la purificación del apego y realizando el Buda Amitabha.
Buda
Amitabha es el nombre en Sánscrito, mientras que el nombre en tibetano es Sangye
Odpamed, teniendo en cuenta que sangye significa “Buda” y odpamed,
“luz ilimitada.”
Cuando
hemos desarrollado la consciencia de conocer todas las cosas tal y como se
manifiestan, hemos desarrollado la claridad de la luz ilimitada, que está
completamente libre de confusión.
Podemos
comparar este estado de la luz ilimitada con el ejemplo de una lámpara.
Una
luz defectuosa no puede iluminar una habitación con claridad, mientras que una
lámpara perfecta puede permitirnos ver las cosas distintiva y claramente.
La
luz del Buda Amitabha es por tanto ilimitada y es realizada a través de la
purificación del apego y el deseo.
El
Buda Amitabha es de la familia del loto porque un loto nace en aguas
pantanosas, mientras que su flor permanece inmaculada.
De
la misma manera, Amitabha representa la libertad del apego, y es el apego el que
nos hace experimentar dolor, pérdida e insatisfacción que nunca encuentra
complacencia.
La
purificación de la emoción negativa del apego es un estado de paz pura e
inmaculada.
Por
lo tanto, el Buda Amitabha se sienta en la completa postura vajra, con las dos
manos descansando en la posición meditativa de claridad mental. Él percibe
perfectamente las cosas tal y como son y tal como aparecen, sin nociones
subjetivas.
Este
es un estado de paz y tranquilidad.
Él
reside en el mandala del reino Búdico de “Dewachen”.
“La falsa imaginación te enseña que cosas
tales como
La luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro
son diferentes y tienen que ser discriminadas;
pero ellas no son independientes una de la otra;
ellas son aspectos diferentes de la misma cosa,
La luz y la sombra, el largo y el alto, lo blanco y lo negro
son diferentes y tienen que ser discriminadas;
pero ellas no son independientes una de la otra;
ellas son aspectos diferentes de la misma cosa,
Buda
Un
abrazo de Luz
Isabel Cutillas
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